martes, 10 de noviembre de 2009

Salta y yo


Fui un niño salteño, por ello buena parte de mi concepción del mundo es en buena medida, salteña también.

Allí viví envuelto entre cerros y montañas que en la época de lluvias, son adornadas por colores extraños. Las densas nubes de Febrero, estacionadas sobre el valle; filtran el sol de manera caprichosa y juguetona, formando en el verde de la vegetación, claroscuros muy interesantes.

He pasado durante mi infancia, muchos buenos ratos observando algún furtivo arco iris que se creaba sobre el cerro San Bernardo; cerro al que podía apreciar desde la terraza de mi antigua casa en la calle Rioja al 900.

Si hago un poco de esfuerzo, puedo recordar también ciertos olores que viajaban por el aire. Uno muy vivido, es el de cierta esencia a vegetación quemada. En aquel entonces no tenía idea de que existía algo llamado Yunga, un ecosistema hecho y derecho que se extiende por buena parte de la provincia y tambien por la vecina Jujuy.

Este pequeño hijo del amazonas, con su denso y selvático misterio, habitaba no muy lejos de donde yo vivía y eran la causa del raro micro clima que da a la quebrada de San Lorenzo su errático comportamiento climático.

Salta es un lugar donde siempre hay parejas contra puestas para todo. Selva y desierto se reparten equitativamente el tráfico de turistas. Modernidad arquitectónica y estilo colonial. Paganismo y cristianismo. Conservadurismo y liberalismo.

Salta es muy rica en monumentos conmemorativos a la gesta patriótica de la guerra de la Independencia. La figura de Martín Miguel de Guemes y sus míticos gauchos guerreros, ha dado a la Pcia. los colores de su bandera provincial. El rojo y el negro que simboliza la sangre del héroe caído y el luto por su muerte. El monumento 20 de Febrero, que conmemora la batalla de Salta, donde Manuel Belgrano libro su primera batalla exitosa contra los realistas.

De niño, estas historias gloriosas nos eran enseñadas en los libros de la escuela y en los fogones de invierno, donde siempre podía encontrarse a alguien con una guitarra en la mano, dispuesto a dar una versión romántica de la historia, entonando viejas zambas guerreras.

Nada nos dijeron acerca de que el esplendor colonial salteño, en realidad proviene de su cercanía al antiguo virreinato del Alto Perú, la gema de la Colonia para el imperio Español, ya que desde sus minas, la plata extraída, regó de este metal a toda Europa.

En lineas generales, Salta tenía mucho que perder rompiendo sus vinculos con el Imperio. Si participó tan activamente en la revolución independentista, fue, tal vez, porque uno de los objetivos de la primera Junta de Mayo, era de hacerse con la Plata del Alto Perú para financiar su guerra. Participar en la conquista de tan cuantioso botín, evidentemente traería riquezas insospechadas, a quién participase en ella. Finalmente el tiro salió por la culata y lo que fue una guerra de conquista, terminó convirtiéndose en una guerra de defensa desesperada.

No me molesta en lo mas mínimo el pasado casi mercenario de esta guerra. Es mas, comienza a gustarme encontrar a los hombres detrás del bronce bruñido de las gestas heroicas. Salir a pelear así como así, atacados por un frenesí de libertad, es menos original que decir que salieron a conquistar un botín. Era 1812, la guerra de conquista y apropiación era parte de lo razón de ser de la política. Si la conquista de la Plata peruana, hubiera sido exitoso, buena parte de nuestra historia estaría escrita de manera diferente.

Pero hay una historia de Salta que me conmueve hasta los huesos y es la de la Tierra. La de las erosiones, la de los vientos, los cardones y sus cóndores solitarios. El mineral que tiñe sus montañas, su sol, su vino. Las piedras que conforman los lechos de los violentos ríos del deshielo, limpias como ninguna otra cosa sobre la faz de la tierra.

Entre Salta y yo habrá siempre algo personal. Cuando sea viejo, voy a comprarme una 4x4 y me voveré guía turístico. pasearé a quién quiera conocer esa tierra que amo, escuchando un CD de Stevie Ray Vaughan mezcladas de tanto en tanto con otro del Chango Nieto.

Se va la segunda.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Una zamba muy hermosa

Don Felix , el poeta de la historia



Esta canción me dejo petrificado cuando la escuché por primera vez. Tenía 11 años, hacía mucho frio y la radio estaba prendida. No entiendo porque me pego tanto, pero hoy la vuelvo escuchar e igual me sigue gustando. Jamás la olvidé.

La veta poetica de Felix Luna me resulta impresionante, por sobre toda las cosas, la letra de Alfonsina y el Mar. Esta canción es de un álbum que compuso en colaboración con Ariel Ramirez y que interpreto Mercedes Sosa. Durante la dictadura estuvo prohibida.

Me emociona esa cosa guerrera que intenta reflejar la lucha de la Independencia. Es de los años 70, época muy marcada por un folklore que mezclaba lo tradicional con la movida politica de la época.

Muy tipico de Felix Luna, un argentino que valía la pena.

El Imperio del Mal


No hay duda. Los Kirchner son en este momento los representantes directos del mal; esa figura arquetipica que en tiempos pasados se simbolizaba a través de los demonios y que en tiempos modernos se describen a través de las fuerzas inconcientes.

Someter a una sociedad entera a los caprichos y desvaríos de individuos perturbados, no es un invento de esta pareja de maníacos ezquizoides. La historia esta llena de personajes nefastos que sembraron dolor, miseria y muerte a quienes tuvieron el infortunio de padecerlos. Lamentablemente la historia siempre tiende a repetirse y nos ha llegado el turno a nosotros de lidiar con este fenómeno. Me temo que no tenemos nada en el botiquin de primeros auxilios republicanos, para poder combatirlo.

Veo con bastante temor, la impotencia con que lidiamos de manera institucional, ante los arrebatos de sujetos con una ferrea y decidida voluntad por encumbrarse en el poder y tratar de perpetuarse en él. De manera sistematica y continuada, la Republica esta siendo desmantalada por regímenes facciosos que utilizan 2 estrategias bien definidas.

1) La construcción de un conglomerado técnico-juridico que manipula la Ley transformandola en un instrumento de coacción legal.

2) La organización de fuerzas operativas encargadas de llevar a cabo tareas relacionadas con la logística del terror.

Cuando los regímenes se vuelven decididamente autoritarios, llegan incluso a darles cierto status legal a la estrategia 2, permitiendo que las fuerzas violentas que operan en las sombra, salgan a la luz del día.

De nada sirve saber que por lo general estos regímenes terminan siendo desmantalados por sus mismas fuerzas internas. Concretamente, ese será un problema a resolver por el dictador de turno; el verdadero problema para la Republica, es que cuando un dictadorzuelo caé, hay otro listo y dispuesto a reemplazarlo. Lamentablemente, la Republica no es quién ultimamente mina el suelo del dictador que la oprime, sino que es por acción de otro mas fuerte quién lucha por reemplazarlo; perpetuando así un ciclo que obedece mas a una lógica natural de guerra entre primates, antes que a una lógica de construcción de politica civilizada.

En nuestro país puede observarse este fenómeno en las disputas de poder dentro del Partido Peronista, partido que por cierto, tiene un origen compuesto de muchos ADN mezclados. Le cabe con justicia la denominación de Frankestein politico. Corazón de milico, extremidades de comunista, cerebro de fascista, mente de Nacionalista fundamentalista.

Describir el mix de fenomenos que llevaron a la constitución de esta forma politica en el país, da para largo, pero honestamente no sirve de mucho si el objetivo es entender como salvar a la Republica a casi 200 años del primer paso de su creación.

El Bicentenario nos encuentra como a Tarzan : En bolas y a los gritos. Casi en el mismo punto fundamental en que Don Cornelio Saavedra sale al balcón del Cabildo de la pequeña aldea, para proclamar la voluntad de liberarnos del Imperio Español. Es mas, hasta podría decirse que estamos peór. Porque ?.

La audaz primera junta, contaba con la ventaja de enfrentarse a un Imperio en decadencia. Nosotros, al contrario, nos enfrentamos a un Imperio que esta en todo su esplendor, que opera en la sombra y que arremete contra todo lo que se le ponga en el camino, a fuerza de sangre, dinero y corrupción.

La Republica no se instauró pacificamente. Ella tambien es el producto de lagos de sangre, traiciones y negociaciones espurias. Pero si se mira el pasado y se observa a las fuerzas que pujaron por la construcción de la misma, se observa un movil que avanza en dirección a la construcción de un modelo de País con las ventajas politicas de los sistemas parlamentarios de las potencias de la época. La pequeña aldea soñaba a lo grande y no en vano su energía politica y económica dentro de una enorme extensión de nada llamada Argentina, la terminó convirtiendose en la ciudad mas avanzada y poderosa de todo el país.

De la Metrópoli surgió la Republica. Puede ser molesto para el resto de las provincias, pero la Repubica es porteña y se volvió Federal, luego de vencer a varios dictadores interiores que pujaban por desmantelarla. Es tal vez la ausencia de hombres capaces la que la volvió decadente. Pero somos nosotros, los ciudadanos con el derecho heredado al nacer bajo el imperio de su ley, los que mas tenemos que perder, si finalmente ella se extingue como una estrella que alguna vez brilló con la fuerza del sol.

Lo que es el bien y el mal, está muy claro para todo Argentino conciente y bien intencionado. Hay que salvar a la Republica del maldito imperio de los sapiens dominantes. Volver a instituír el principio de que el pueblo es quién gobierna, debe ser su lema. El pueblo no tiene porque ser solo esa inmensa masa de desposeidos. Ser pueblo, no significa ser simple o hombre masa, o ese modelo abstracto y sufriente que los simpatizantes de partidos de izquierda. adoran como su becerro de oro. Ser pueblo significa ser ciudadano; un status social que implica tener derechos, como asi también obligaciones.

Cumplamos con nuestra obligación de salvar a la Republica. Estamos en una guerra silenciosa, pero no por ello menos cruenta. Lamentablemente y por el momento, nos están cagando a tiros.