domingo, 7 de septiembre de 2008

Stevie el eterno


Ví este video de Stevie Ray Vaughan en Ocubre de 1990, haciendo zapping una tarde en que esperaba que se hiciera la hora para ver a mi chica., no estaba mirando nada, pero recuerdo vividamente la impresión que me causo escucharlo. Ese breve fragmento me basto para que 5 años mas tarde, lo identificara como el guitarrista vestido de vaquero, que un locutor de radio, en un programa de jazz por la radio, hacia referencia. Así me entere que se llamaba Stevie Ray Vaughan , que había muerto 2 meses atrás de la primera ves que supe algo de el y que fue uno de los mejores violeros de blues que existieron.
Un mp3 perdido en un servidor de un software factory español , me hizo conocer la magia de su música. Ya era el siglo XXI, y estaba completamente curado de la fobia que me producía el blues. En mi juventud, solo aceptaba el pop y el rock como mis músicas predilectas. Ciertos roces con personajes desagradables amantes del genero, me hicieron asociar el estilo con ellos, de modo que siempre la considere una música barata que ,idealizaba a afro americanos alcohólicos y solo repetía la misma escala penta tónica una y otra ves.
Mi gusto por Stevie Ray se hizo adictivo con el correr del tiempo y me sembró una semilla que exploto en mi forma de tocar la guitarra.
Toco la guitarra desde los 12 años y es un instrumento que amo, así y todo fui un pescado tocándola durante décadas. Stevie Ray trajo a mi conciencia , el espectro del estallido y el ritmo y me infundió deseos de buscar un acercamiento a esa forma de tocar.
Obviamente la meta es muy alta, cualquiera que llegase a tocar mas o menos así, puede y debe ser guitarrista profesional. Yo ni siquiera tenía guitarra eléctrica, así que hice algunos intentos con una vieja criolla y para mi satisfacción, me encontré con que tenia bastantes ideas rítmicas en mi cabeza.
No paso mucho tiempo hasta que me hice de una eléctrica y le entre a dar a Lenny, un bellísimo tema del texano que demuestra que el tipo componía muy bien además.
Me agarro cierta obsesión con la cosa, y estuve cerca de 4 meses hasta que pude tocarla completa y de memoria. El primer objetivo era ese, no me importaba que sonara a chatarra, yo quería viajar por el diapasón descubriendo secretos, viendo la resistencia de mis dedos a esforzarse en pasajes difíciles, y buscando caminos para trazar un plano mental de un estilo del que lo desconocía todo.Tal esfuerzo me deparo varias satisfacciones, la mas insospechada de todas fue dar con un método de auto-aprendizaje, que fui armando por mi propia iniciativa. Voy a hablar mas de ello para contar mi experiencia.

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