Es difícil no asociar esta imagen con un símbolo religioso. Siempre que buscamos información sobre el Budismo, nos dirán que es una religión; de hecho, es una figura sagrada en casi todo Asia. Pero están empezando a aparecer nuevas miradas sobre ella.
En los últimos tiempos, ha comenzado a existir un acercamiento científico hacia el Budismo, promovido en partes por entidades privadas vinculadas al campo de la neurociencia, ciencia que tiene por objeto el estudio detallado del cerebro , tanto biológica como psíquicamente.
Llama la atención que una disciplina tan "dura" como, rigurosa hasta la medula, encuentre material de estudio en algo tan lleno de subjetividad como una doctrina venerada. Pero si se analizan sus razones, se le encuentra mucho sentido. Pero convendría especificar un poco que quiere decir budismo.
La foto de arriba no es solo una representación, como podría serlo un cristo en la cruz, es también una instrucción sobre la correcta postura que con la cual debe practicarse la meditación según la visión budista japonesa, o Zen. La leyenda del Buda es que a través de esta practica, el se convirtió en "Buda" o iluminado, aquel que encontró las respuestas a todas las preguntas de la existencia. Si se quiere saber cuales son estas preguntas, son muchas, pero básicamente tratan del sufrimiento, del apego y las pasiones.
Conviene detener por el momento, la enorme resistencia, que como Occidentales nos provoca la idea de no sufrir, no apegarnos y no apasionarnos y focalizarse en la concepción de estas ideas como una teoría del ser, concebida a través de un método de introspección. Esta introspección es una cualidad de todo ser humano y por ende se categoriza dentro de una función cognitiva. Por lo tanto, es ejecutada por el cerebro y es pasible de ser scaneada milimétricamente.
El buda dejo tras de si, un amplio cuerpo de enseñanzas, muchas de ellas tergiversadas por la incomprensión de sus seguidores que buscaban interpretarla religiosamente. Esto con el tiempo devino en varias corrientes distintas de la misma doctrina; siendo el Budismo japonés, quizás el mas puro y el tibetano, el mas elaborado. Sorprendentemente ambas coinciden en el punto de solo creer en la existencia. No les va otra cosa que el aquí y ahora, en una permanente vivencia del si mismo con el todo que lo rodea. Es de alguna manera una forma diferente de ser científico, pero no por ello carentes de método, la imagen del Buda, es uno de esos métodos, esa es la postura del aquí y ahora. Que el apego y las pasiones provocan sufrimiento, deberían sonarnos conocido, millones de terapeutas intentan aliviar esos problemas, tratando de hacernos concientes de ellos para que podamos modificarlos. El buda ya tenía su método allá en el medioevo y eso es una hazaña tan enorme como la concepción del Big Bang.
La neurociencia scaneando mentes budistas, empieza a encontrar sorprendentes hallazgos, como por ejemplo la modificación de frecuencias eléctricas del cerebro, la relajación del sistema limbico, el control de reflejos y demás conexiones , que les permite trazar un plano de la actividad cerebral que entrenados meditadores experimentan en su practica. De la misma manera descubrieron los puntos cerebrales que gobernaba la depresión, quizás dentro de unos años haya en las farmacias un "budalitico" de 10 mg.
Solo espero que no se les ocurra hacer lo mismo con un cerebro cristiano.